El 3 de mayo, mientras el movimiento indígena marchaba en Bogotá, varios líderes de opinión y políticos afirmaron falsamente que la “guardia indígena” estaba “armada” por portar bastones de mando.
El miércoles pasado, indígenas pertenecientes a la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), integrada por pueblos provenientes de distintas regiones del país, realizaron una movilización frente al congreso en “defensa de la vida” en sus territorios y para apoyar a los senadores indígenas –como explicaremos más adelante–, mientras se discutía el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno Petro en el Congreso.
Los guardias indígenas marcharon con su indumentaria característica: bastón de mando, ropa negra, botas, chalecos, pañoletas y boinas en algunos casos. Al tiempo, en redes sociales, la guardia indígena fue blanco de distintos trinos y publicaciones que los acusaban de ser una “organización armada”.
Guardia Indígena frente al congreso
Foto: Karen Juliete Rojas (ONIC)
Luis Carlos Vélez, director de noticias de La F.M., posteó: “La Guardia Indígena ingresa armada al centro de Bogotá y protesta frente al Congreso. Las autoridades miran…”.
En la misma línea, Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa, escribió: “Una organización armada con evidente entrenamiento y mando, toma el Capitolio en Bogotá (...) La gente en total indefensión ante la ‘guardia indígena’. Ninguna autoridad actúa.”.
También la directora de Semana, Vicky Dávila, señaló: “En formación ‘militar’, armados con palos y tomándose las calles, así llegó intimidante la Guardia Indígena Nacional al Congreso, mientras se discutía el Plan de Desarrollo. Esta imagen es impactante”. Mientras, el senador Humberto de la Calle, en Hora 20 de Caracol , afirmó que se trata de “una guardia armada así sea sólo con bastones” [ver minuto 34:21].
Para esto revisamos el ordenamiento jurídico colombiano y hablamos con expertos, quienes coincidieron que los bastones de mando no pueden ser considerados un arma.
Al tiempo, el presidente de la República, Gustavo Petro, enfrentó la versión de Luis Carlos Vélez: “No puedo decir más que esto es una falsedad, una inmensa mentira que puede llevar al asesinato de la juventud. Por favor, por Colombia, deje de decir mentiras desde Miami”.
También, el mismo mandatario confrontó en Twitter a Juan Carlos Pinzón: “O se desconoce la cultura indígena, o se incita a la violencia contra los indígenas. El bastón de mando existe desde antes de la conquista. Es el símbolo del poder ancestral, no es un arma de fuego. Él existía antes que se inventara en el mundo, el arma de fuego (...) El bastón de mando es símbolo de la autonomía cultural que es orden de la constitución de 1991. No confunda cultura con armas”.
En Redcheq, tras estas publicaciones, decidimos realizar este explicador y analizar las imágenes difundidas en redes sociales y si en realidad los indígenas estaban portando armas.
El contexto de la manifestación de las comunidades indígenas
Para comprender el contexto de la manifestación frente al Congreso, contactamos a Luis Acosta, coordinador nacional de la Guardia Indígena de la ONIC, quien nos explicó que la presencia del movimiento indígena en la capital se produce para “rechazar” y denunciar la vulneración de derechos humanos y las afectaciones a los pueblos indígenas por parte de la violencia, para apoyar reformas fundamentales que cursan en el congreso –como la de salud– y por la consulta previa en el marco de las discusiones del Plan Nacional de Desarrollo (PND) porque “por primera vez se reconoce a las comunidades indígenas en el PND”.
De los tres puntos mencionados por el líder indígena, el Plan de Desarrollo es crucial porque define la hoja de ruta de los objetivos, prioridades y estrategias políticas, económicas, sociales y ambientales que serán ejecutadas en los siguientes cuatro años. Muchas de estas políticas suelen impactar en los territorios de las comunidades étnicas a lo largo y ancho del país, por lo que la consulta previa es vital para garantizar la integridad ambiental y territorial de los pueblos indígenas.
El representante por el departamento de Cauca del partido gobiernista MAIS Hermes Pete, con una larga trayectoria en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), nos explicó que “las manifestaciones son en respaldo al Plan Nacional de Desarrollo en el marco de la consulta previa, pero también de respaldo al presidente Gustavo Petro en las distintas reformas (…) La manifestación obedece realmente al respaldo de los distintos articulados de la negociación que se ha hecho en el marco de la mesa permanente de negociación entre gobierno y las comunidades indígenas de las siete organizaciones nacionales del país. Ya que desde el mes de enero se ha venido realizando esta concertación y en el Congreso algunos se han opuesto a este escenario. Ahí están nuestras comunidades respaldando de forma pacífica, no en forma violenta como quieren hacer ver algunos medios, desinformando”.
También la Mesa Permanente de Concertación Indígena (MPC) comunicó en sus canales oficiales que: “Hasta que se consolide el Plan Nacional de Desarrollo, la Guardia Indígena permanecerá en la ciudad de Bogotá con el propósito de defender los acuerdos suscritos con los Pueblos Originarios en el marco de la Consulta Previa, Libre e Informada”.
No es de extrañar que el mismo Luis Acosta, de la ONIC, nos cuente que en las manifestaciones hayan pueblos de distintas regiones del país: sikuanis del Meta, emberas katíos del Alto Andagueda, emberá wounaan y wmberá dobidá –hombres de río– del Chocó, nasa, yanaconas, misak…
Al respecto de los discursos de redes sociales que intentan vincularlos con grupos al margen de la ley, también aclara que, por el contrario, los pueblos indígenas han sufrido violencia a manos de grupos armados. “La guerrilla nos ha hecho mucho daño a nosotros. Ejemplo de eso: ayer [3 de mayo] un miembro de la guardia indígena fue asesinado por la guerrilla” (vea nuestro chequeos donde evidenciamos desinformaciones que tratan de vincular a las comunidades indígenas con la guerrilla: 1, 2 y 3).
Frente a las acusaciones de supuestas “armas” en manos de los manifestantes, Colombiacheck no encontró evidencia de algún objeto que se pudiera identificar como arma de fuego. En cambio halló que los manifestantes de la guardia indígena portaban “bastones de mando”. Versión que fue confirmada desde la Coordinación Nacional de la Guardia Indígena de la ONIC.
Bastones de mando portados por la Guardia Indígena el 3 de mayo de 2022
“Nosotros no somos guerrilleros; somos pueblos dignos que portamos el bastón de mando, portamos el bastón de dignidad. No es un arma. Nosotros no podemos golpear a nadie con nuestro bastón. El bastón es símbolo de armonía, de resistencia, de vida (…) El bastón significa la mujer, significa autonomía, significa la madre tierra, la protección y el cuidado”, afirmó Luis Acosta.
ONIC incluso emitió un hilo en el que explican el bastón de mando como símbolo de armonía.
¿Los bastones de mando pueden equipararse a un arma de fuego?
Colombiacheck decidió consultar al investigador Jean Carlo Mejía Azuero, PhD. en Derecho de la Universidad Externado de Colombia, asesor y consultor en temas de Defensa, Derecho Internacional, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, sobre qué es un arma desde una perspectiva jurídica.
“Tenemos una creencia equivocada sobre las armas. Hay cosas que están diseñadas para agredir y sobre ellas existen prohibiciones, pero hay otras que pueden ser usadas para agredir (...) Cualquier objeto, incluso uno que no esté diseñado para hacer daño, que se use con el propósito de herir o matar, es un arma”, respondió. Esta definición es consistente a las del Diccionario de la Universidad de Oxford y la Real Academia Española (RAE).
En consecuencia, le preguntamos si es correcta la interpretación de que la guardia indígena es una “guardia armada” por portar bastones. El experto respondió que: “Eso depende mucho. Para ellos, en su cosmogonía y cosmovisión, el bastón tiene un significado. Pero si se usa para amenazar, intimidar o presionar, cambia”.
Legalmente, las guardias indígenas portadoras del bastón de mando, un elemento ancestral, están amparadas en la misma Constitución Política de Colombia, Artículo 246, en el que se dictamina que “las autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la Constitución y leyes de la República. La ley establecerá las formas de coordinación de esta jurisdicción especial con el sistema judicial nacional”.
También, con base en la Ley 89 de 1890, el ejercicio del Derecho Propio y los artículos 7 y 330 de la Constitución Nacional. En el sentido estricto, el Código Penal Colombiano no considera un delito portar este este objeto ancestral como sí lo es, por ejemplo, el porte de armas de fuego (Artículo 365), por citar un ejemplo.
Bajo el entendido de que cualquier objeto puede ser un arma si se le usa como tal, decidimos consultar a otros expertos para determinar cuál es el uso del bastón y si es viable su caracterización como arma. Juan Manuel Torres, coordinador de la oficina regional en Fundación Paz y Reconciliación (Pares), precisa: “Una guardia indígena con bastones de mando no se puede considerar una guardia armada. Se puede considerar es una guardia que tiene un mando para proteger, para preservar la seguridad y es mando que se da comunitariamente. Un bastón de mando es más una dignidad que lo pueden usar y que no lo pueden perder. O sea, el guardia y el bastón son uno solo. Pero no necesariamente es un arma de ataque. Considerarlo un arma de ataque es una distorsión”.
Mientras, Waldor Federico Arias, profesor e investigador de la Universidad del Pacífico experto en Sociología Urbana, nos explicó que “el bastón de mando es un instrumento de autoridad política comunitaria étnico territorial que sirve para determinar quienes son comunidad y quienes están encargados del desarrollo de las actividades comunitarias en primera mano. Guardias somos todos, dicen en las comunidades, porque todos tienen deberes en el desarrollo de las actividades comunitarias, los que tienen bastón tienen un papel más activo y enganchado dentro del proceso organizativo”.
Aclaró, por otra parte, que no cualquiera tiene un bastón y que todos los bastones no son iguales. Expresó: "Los bastones son también instrumentos sagrados que representan valores, garantías espirituales y personajes de la memoria política y social de las comunidades”. Se diferencian de las armas porque “las armas son instrumentos para la guerra, la violencia homicida y la intimidación con el uso explosivo de la fuerza. Las armas deberían de ser solamente del estado, a quien se le debe reservar este uso brutal de la violencia para ocasiones muy, pero muy, excepcionales. Los bastones no cumplen la misma función que las armas y por ello no es justo ni sensato persistir en esa comparación”.
Acosta, de ONIC, nos amplió la explicación del significado del bastón para un guardia: “Nuestro bastón significa protección, significa la vida, significa ser defensor de la Madre Tierra (...) Significa autoridad para servir. Es símbolo de paz y de rechazo a la guerra, a la violencia. Es un símbolo de rechazo a las armas. Es símbolo de dignidad, de respeto, de protección…”.
Video 2. El significado del bastón en las manifestaciones
Ya Colombiacheck había explicado en detalle sobre las guardias indígenas existentes en el país, “A propósito de la crisis en Los Pozos, así funcionan las guardias campesinas, indígenas y cimarronas en el país” en el apartado “La minga Indígena y sus mecanismos de acción”. También podría leer Bastón que lleva Petro en foto difundida en redes no es el ‘báculo de Eggun’ en el que explicamos el bastón de mando como objeto ancestral.
El discurso estigmatizante
El investigador Waldor Arias también piensa que opera un discurso estigmatizante en medios de comunicación y figuras mediáticas: “es una estrategia de predisponer a los televidentes a una supuesta amenaza de indígenas (presentados como ‘salvajes armados’). Es una clara estrategia: nosotros y los otros. Nosotros, ‘los civilizados’, en oposición a ellos, ‘los salvajes‘. Nosotros, ‘los pacíficos’, en oposición a ellos, ‘los armados’. Y que terminan por sintetizar en ‘esos indígenas se van a volver una guerrilla’ y de esa forma explican todo a sus públicos incautos y desinformados”.
Juan Manuel Torres, de Pares, afirma que las comunidades indígenas tienen su propia jurisdicción y sistemas de justicia propia y por esa autonomía la “matriz mediática siempre trata de mostrar a la simbología de la guardia indígena como si fuera una amenaza. Nada más alejado de eso, porque su función es resguardar que no se desarmonizan o que cualquier persona no vaya a irrumpir y por eso se han enfrentado desde actores armados a actores institucionales. No son una amenaza por más que la estética: que los ven con unas botas estilo militar, prendas oscuras, un bastón, un chaleco o una boina que los reviste de autoridad…. El miedo que pueden sentir las personas frente a las guardias es más un tema de estigmas y prejuicios”.
Vestimenta de Guardias Indígenas presentes en la manifestación frente al Congreso.
Foto: Karen Juliete Rojas (ONIC)
En Colombiacheck además le ha realizado seguimiento al discurso estigmatizante y racista en contra de mingas en años anteriores. Vea, por ejemplo, “Así se movió el discurso racista y estigmatizante contra la Minga 2020”.
Respecto al discurso emitido por los periodistas Luis Carlos Vélez y Vicky Dávila, el exministro Juan Carlos Pinzón Bueno y el senador Humberto de la Calle, en el que describen a la guardia indígena como una “guardia armada”, los expertos aseguran que es incorrecta esa denominación porque el bastón, con base en sus usos culturales propios, no puede ser considerado un arma. De hecho, los expertos califican a la denominación “guardia armada” como una distorsión estigmatizante y la expresión de prejuicios propios de los emisores de estos discursos.