El mandatario colombiano habló sobre las cifras de muertes en EE. UU. causadas por drogas cuya producción no es de origen latinoamericano.
Durante la posesión presidencial, el presidente Gustavo Petro enfatizó en que la guerra contra las drogas fracasó y en que ve como una medida urgente el convocar una convención internacional en la que se abra una discusión sobre ello. Además, afirmó que, cada año, las drogas dejan 70.000 norteamericanos muertos por sobredosis, y además agregó que esas drogas no se producen en América Latina. “70.000 norteamericanos muertos por sobredosis cada año por drogas, que ninguna se produce en América Latina”, dijo.
Al revisar las cifras de fallecimientos por sobredosis en Estados Unidos, encontramos que el dato aproximado de 70.000 muertes anuales corresponde a las víctimas de opioides sintéticos (fentanilo).
La Organización Mundial de la Salud explica que las sustancias psicoactivas son diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento. Estas sustancias pueden tener un carácter recreativo (alcohol o estimulantes), farmacológico (tranquilizantes o analgésicos opiáceos) o de uso general, (como los solventes industriales).
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Las estadísticas oficiales del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos indican que el fentanilo, una droga local obtenida ilícitamente, mezclado con heroína u otras drogas, es el principal causante del número de muertes por sobredosis. La entidad tiene un registro en línea de tiempo (1999-2019) del Índice de Muertes por Sobredosis en ese país, que revelan que los opioides, entre los fallecimientos por sobredosis, son la mayor causa de muertes.
En esa cifra coinciden los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que afirma que, entre 1999 y 2019, más de medio millón de personas murieron a causa de una sobredosis con opioides. Esta cifra en ese momento representó un 70 % del total de muertes por exceso de consumo. La crisis de los opioides en los Estados Unidos ha tenido un comportamiento de incremento de muertes por sobredosis desde 2017. Así lo detallan los CDC. Además, apuntan de nuevo al fentanilo como el causante principal de la tragedia.
Según el NIDA, el índice de muertes por sobredosis en 2017 fue de 72.000; en 2018, de 68.557; en 2019 bajó a 50.963 y en 2020, volvió a ascender a 69.710. En 2021 murieron 142.135 personas por sobredosis. De ese número, 71.238 fueron por opioides sintéticos (fentanilo), 32.856 por psicoestimulantes (metanfetaminas), 24.538 por cocaína y 13.503 por drogas naturales semi-sintético (recetado).
Comportamiento de muerte por sobredosis 2021 Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Estados Unidos
Según los CDC, los opioides son una droga de origen natural que tiene variaciones semisintéticas y sintéticas (fentanilo). Los opiáceos se refiere a los opioides naturales, como la morfina y la codeína.
Un grave problema de salud pública en los Estados Unidos
Según la Organización Panamericana de la Salud, el consumo abusivo de drogas, tanto legales como ilegales en los Estados Unidos se ha convertido en un grave problema de salud pública. Prueba de ello es todo lo relacionado al uso de medicamentos sujetos a prescripción médica con fines no médicos.
El consumo de fármacos opioides con fines no médicos cada vez suscita más preocupación tanto en profesionales de la salud pública en América del Norte, los CDC y las autoridades americanas encargadas de hacer cumplir la ley, como la Administración de Control de Drogas (DEA). Según afirman, ese uso indiscriminado ha desencadenado el incremento de casos de consumo, que tiene efectos directos en la vida e integridad de quienes las usan.
Las estimaciones a nivel mundial de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) señalan que entre 26 y 36 millones de personas usan opioides. La mitad de ellos (entre 13 y 21 millones) consume opiáceos, principalmente heroína, y el resto abusa de fármacos opioides. Esta misma organización, en su informe “La creciente complejidad de los opioides”, asegura que los mayores niveles de uso de opioides se encuentran en América del Norte. En el caso particular de fentanilo y heroína, el consumo se concentra en los Estados Unidos y Canadá.
El Informe sobre la oferta de drogas en las Américas de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) coincide en que los opioides sintéticos siguen siendo en gran medida una preocupación para América del Norte; sin embargo, los datos cualitativos plantean que la preocupación por el fentanilo y sus usos para adulterar la heroína están generando consecuencias irreversibles en sus consumidores, incluso la muerte.
Además este informe agrega que la información sobre el fentanilo provino sólo de América del Norte. “El tráfico ilícito de fentanilo y otros opioides hacia Canadá y los Estados Unidos ha provocado una epidemia de consecuencias fatales”, advierte.
Las rutas del fentanilo
En Estados Unidos existen 5 rutas identificadas del fentanilo: China con escala en Alaska; China con escala en Canadá; desde China directamente a Estados Unidos; China con escala en México e India con escala en México.
En enero de 2022, el fiscal general de Alaska denunció, en una carta al Secretario de Estado, la Ruta del Fentanilo como una estrategia de expansión del mercado de drogas sintéticas, lo que encendió las alarmas de la DEA en relación al país con mayor fabricación del fentanilo: China, sobre todo en la provincia Wuhan, que es seguido muy de cerca por la India. La droga la reciben, entre otros, los carteles del narcotráfico mexicanos para enviar los cargamentos por mar y por tierra con destino a Estados Unidos. La DEA afirma que el fentanilo es sumamente adictivo y un negocio bastante rentable para los traficantes.
Para el antropólogo y especialista en estudios de paz Luis Felipe Botero el tratamiento a ese flagelo debe reconfigurarse de manera unánime en favor de esfuerzos integrales que permitan superar esta crisis de muertes que pueden ser evitables. “Es necesario cambiar la visión. El gobierno norteamericano necesita desnarcotizar las intoxicadas relaciones con los consumidores. Solo así logrará la reducción del daño. Pero antes se necesita cambiar los encuadres a la crisis y así crear nuevas estrategias anticonsumo más globales”, dice.
Por lo anterior calificamos la frase del presidente como ‘Verdad’, con la aclaración de que se acerca a la cifra de 71.238 personas muertas por sobredosis de opioides sintéticos en 2021, pero no incluye las muertes por metanfetaminas. Ambas sustancias son producidas en su mayoría en países del continente asiatico (China, India, Filipinas, Tailandia y Myanmar).