Típico desinformador y típico desinformado: ¿con cuál se identifica?
La desinformación tiene consecuencias nocivas para las audiencias, especialmente ahora que los avances tecnológicos nos han conducido hacia una democracia cada vez más digital y mediatizada. La opinión pública está influenciada por grandes volúmenes de información sobre temas políticos, económicos, culturales, sociales, entre otros, que circulan de forma viral en redes sociales y en donde se camuflan mentiras.
Ese es el contexto en el que habitan el tipo de personas que en este especial denominaremos el ‘típico desinformador’ y el ‘típico desinformado’, es decir, quienes suelen difundir noticias falsas y quienes suelen ser presa fácil de la desinformación al creer y replicar información errónea. Ahora bien, la desinformación no solo implica la circulación de opiniones e información falsa, sino también imprecisa, incompleta o sacada de contexto. Ese es el riesgo al que están expuestas millones de personas que navegan diariamente en el ecosistema digital.
Según datos del Digital News Report 2021, liderado por el Instituto Reuters y la Universidad de Oxford, “el 87 % de los colombianos consume información en las redes sociales mientras que tan solo el 58 % lo hace con televisión y el 24 % a través de medios impresos”. El reporte también indica que el 67 % de los colombianos utilizan Facebook para consumir y compartir noticias y el 45 % utiliza la aplicación de mensajería WhatsApp para esa misma finalidad.
En ese sentido, en este especial no solo conocerá cuáles son las principales características del ‘típico desinformador’ y el ‘típico desinformado’, pues también podrá identificar algunas recomendaciones y herramientas prácticas para combatir la desinformación y empezar a cambiar hábitos digitales negativos.