Google Bard lo menciona como uno de los aspirantes más opcionados a ganar la alcaldía municipal, pero las fuentes del análisis no son claras.
Camilo Quiroz, candidato a la alcaldía de Valledupar, utilizó la respuesta que le dio Google Bard, un chatbot con inteligencia artificial (IA), a un usuario en redes sociales para mostrarse como uno de los políticos más opcionados para ganar la contienda electoral en la ciudad.
“¡El trabajo barrio a barrio, calle a calle, bordillo a bordillo ha valido la pena! ¡Seguimos creciendo! La gente está despertando, hoy son muchos más los que están dispuesto a darlo #TodoPorValledupar”, escribió el aspirante, quien en principio recogió firmas para su candidatura con el movimiento ciudadano “Pa’lante Valledupar”, pero luego recibió los avales de los partidos Colombia Renaciente y Fuerza de la Paz.
Su mensaje fue en mención a lo publicado por José Antonio Araújo Pitre (@JoseAraujoP), quien trinó un pantallazo de una conversación con Google Bard sobre la intención de voto de los candidatos a la alcaldía de Valledupar. En ella, aparece Quiroz en el segundo lugar con un 30% de intención de voto.
“Le pedí a la inteligencia artificial que analizara la información divulgada en internet y me dijera cuál de los candidatos a la alcaldía de Valledupar tiene más opciones de ganar; aquí comparto sus respuestas. ¿Qué opinan, se equivoca la IA o acierta en su análisis?”, indicó el usuario junto con un par de capturas de pantalla.
En ellas se observa que le preguntó a la IA: “Con base en la información publicada y divulgada en internet (redes sociales, noticias, página webs y encuestas de cualquier naturaleza) ¿cuál de los siguientes candidatos a la Alcaldía de Valledupar es el que tiene más opciones de ganar: Ernesto Orozco, Camilo Quiroz, Jaime González, Cristian José Moreno, Álvaro Portulla, Darling Guevara, María Isabel Campo, Ricardo Vives o Lina María de Armas?”
Ante esta consulta, el sistema respondió
“Según las encuestas más recientes, los candidatos con más opciones de ganar la alcaldía de Valledupar son Ernesto Orozco y Camilo Quiroz. Ambos candidatos tienen un alto nivel de conocimiento y aceptación entre los votantes, y ambos han presentado propuestas sólidas para mejorar la ciudad.
Ernesto Orozco es un político experimentado que ha ocupado cargos públicos en el municipio y el departamento. Es conocido por su trabajo en temas como la educación, la salud y el desarrollo económico. Camilo Quiróz es un empresario exitoso que ha prometido crear empleos, mejorar la infraestructura y promover el turismo.
Los otros candidatos tienen menos opciones de ganar, pero todos ellos tienen la oportunidad de hacer una buena campaña y ganarse el voto de los ciudadanos.
A continuación se muestra una tabla con los resultados de las últimas encuestas para la alcaldía de Valledupar”.
Aparte, adjuntó una tabla en la que ubicó a los diferentes aspirantes de acuerdo con un porcentaje supuestamente sacado de estudios de intención de voto.
De primero está Ernesto Orozco, quien es apoyado por la maquinaria política del clan Gnecco y del representante conservador Alfredo Ape Cuello, con un 35%. Le sigue Quiróz, un político que hizo parte del gobierno del expresidente Iván Duque como asesor del viceministro de Saneamiento del Ministerio de Vivienda, con 30%.
En tercer lugar, con 15%, se encuentra Jaime González, primo del actual alcalde de Valledupar, Mello Castro González, que ya renunció a su candidatura. Continúa Christian José Moreno, exrepresentante del Partido de la U a la Cámara por Cesar, con 10%.
Empatados con un 5% en las supuestas encuestas, están Álvaro Portilla, un médico auspiciado por el partido Gente en Movimiento; Darling Guevara, exrectora de la Universidad Popular del Cesar, y María Isabel Campo, hija del exalcalde Rodolfo Campo Soto y exfuncionaria del Departamento Nacional de Planeación con apoyo de un sector de la derecha.
En los dos últimos lugares en esa imagen se ubican Ricardo Vives, un exconcejal que ha denunciado la corrupción de la administración del exalcalde Augusto Ramírez Uhía, investigado por irregularidades en contratos, y Lina de Armas, exsecretaria de Salud del actual alcalde y abanderada de la coalición del gobierno nacional, el Pacto Histórico.
En RedCheq entonces verificamos el trino de Quiroz por su relevancia en la contienda electoral y calificamos la publicación como cuestionable, puesto que la respuesta de Google Bard presenta errores y tampoco queda claro en qué encuestas o sondeos se basa. Igualmente, según expertos y análisis de medios, esta inteligencia artificial aún es muy prematura y suele dar respuestas de acuerdo con su modelo de predicción para que parezcan buenas, pero que en realidad pueden resultar inexactas o erróneas.
Cabe aclarar que Bard es una es una herramienta de IA que funciona como un bot conversacional, basado en un modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo; es decir, hace una recopilación de datos en Google extraídos de conversaciones en las redes y la web. Según la misma empresa, “Bard es experimental y puede dar respuestas inexactas o inadecuadas”.
Se parece a ChatGPT, el cual se hizo popular recientemente y pertenece a la empresa OpenAI, pero que solo tiene información hasta 2021. Bard, en cambio, sí está en capacidad de consultar y responder con base en datos actualizados de internet; sin embargo, la calidad de sus respuestas depende en gran medida de la forma en la que se le hagan las preguntas y es recomendable verificarlas.
Las inconsistencias
En nuestro análisis pudimos detectar que la sumatoria de los porcentajes de favorabilidad de los candidatos supera el 100%, por lo tanto, resulta incoherente con los resultados que deberían dar las encuestas de intención de voto (pues cada persona solo tiene derecho a un sufragio para el cargo).
Por otro lado, realizamos una prueba en Bard, con la misma pregunta que hizo el usuario @JoseAraujoP, pero nos arrojó otra respuesta. Señaló que el candidato con mayor intención de voto era el mismo Camilo Quiroz, seguido de Ernesto Orozco y Christian José Moreno.
El sistema asegura que su fuente es un sondeo de opinión de RCN Radio, sin embargo, al solicitarle el enlace nos dijo que no lo tenía. Por lo tanto, revisamos la página web y las redes sociales del medio de comunicación y no encontramos ninguna referencia a ese supuesto estudio (1, 2, 3).
Entre los resultados en nuestra búsqueda apareció el Tracking RCN, una encuesta sobre la intención de voto, pero solo en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga. Además, fue publicado mucho después de la prueba que hicimos con Google Bard, casi a finales de agosto.
La inteligencia artificial también suministró una tabla con la posición de los candidatos según la intención de voto y, una vez más, el porcentaje total rebasó el 100%.
De nuevo le hicimos la misma consulta y, al contrario de las ocasiones anteriores, esta vez nos dijo que el aspirante con mayor probabilidad de ganar era Christian José Moreno, según “las últimas encuestas”, de las cuales tampoco nos dio registros. Afirmó aparte que el aspirante fue alcalde de Curumaní, en el departamento del Cesar, lo cual es falso.
Es decir, con la misma interrogante sobre la intención de voto en Valledupar, la aplicación dio tres respuestas diferentes, ninguna sustentada en una fuente que pudiéramos consultar.
Los problemas de Bard
En relación con la pregunta sobre los candidatos a la alcaldía de Valledupar hecha a la IA, Alejandro Lozada, periodista de datos y magíster en Sistemas Complejos Adaptativos (matemáticas detrás de las IA) nos dijo que “cuando se habla de candidatos, elecciones y sobre encuestas, la respuesta está estructurada así porque tiene que poner a alguien de primero, de segundo y tiene que mostrar una encuesta que muy probablemente no exista. Los mismos que desarrollaron la herramienta Bard advierten que no está diseñado para ser infalible sobre temas fácticos. Estos números probablemente se los esté inventando y son esos números porque es como normalmente se dan las encuestas donde hay uno, dos o tres candidatos fuertes y otros rezagados”.
Enfatizó en que los términos que utiliza Bard para describir a los candidatos son altamente manipulables y están altamente sesgados, ya que hace una búsqueda en internet, incluidas las páginas de las campañas de los candidatos, donde describen sus perfiles y utilizan términos como los descritos en la respuesta de la IA y probablemente tome información de allí para dar su respuesta.
Recordó que lo que hace esta aplicación es generar texto, es decir, producir una secuencia de palabras que sean “plausibles y probables basados en los textos con el que se entrenó la IA, la búsqueda que la IA hace en internet y la pregunta que el usuario le hace”.
Un análisis hecho por el equipo del portal de tecnología The Verge concluye que Bard es una especie de motor de búsqueda “extremadamente impredecible”. “Es probable que alucine hechos, ofreciendo estridentemente hechos incorrectos o ejemplos que ni siquiera existen. Bard ni siquiera proporciona notas a pie de página o citas con sus respuestas a menos que cite directamente una fuente, por lo que no hay otra forma de verificar sus datos que no sea el botón ‘Buscar en Google’”, explica.
También reitera que la misma Google le avisa a los usuarios que su chatbot sigue siendo un experimento y puede mostrar información inexacta y ofensiva.
El editor de tecnología de The Guardian, Alex Hern, apuntó por su parte que esta aplicación evita entrar en detalle sobre los temas que se le preguntan, por lo que da respuestas clichés. Cuando sí profundiza, alucina y se equivoca.
“Para ofrecer solo un ejemplo de conversación: le pedí consejos sobre cómo viajar a Japón con mi hija, que tiene síndrome de Down. Inicialmente ofrecía consejos genéricos para viajar con un niño discapacitado (muchos consejos referentes a la accesibilidad para sillas de ruedas) y cuando lo presioné para que diera detalles, me advirtió que, como británicos, tendríamos que solicitar una visa para viajar allí (lo cual no es verdad)”, escribió el periodista.
La misma jefa de Google en el Reino Unido, Debbie Weinstein, le dijo a la BBC que su chatbot de inteligencia artificial “no es realmente el lugar al que ir para buscar información específica”, ya que para eso está el motor de búsqueda de la empresa.
En esa misma línea, Adi Mayrav Gilady, gerente de producto de la división de investigación de Google en Israel, le aseguró al portal de negocios Calcalist, que Bard “es excelente para una variedad de tareas creativas relacionadas con el texto”. “Es muy efectivo para una variedad de tareas productivas, como escribir un correo electrónico o un discurso, o ayudar con la codificación. Es particularmente útil para superar el problema de la página en blanco”, recomendó.
Hablando de elecciones
Sobre el uso de inteligencia artificial durante tiempo de elecciones, un artículo titulado “Cómo la inteligencia artificial pone en riesgo las elecciones y las medidas que se requieren para protegernos”, del Brennan Center for Justice, una ONG estadounidense que estudia el sistema democrático en su país, advierte que cualquier votación es particularmente susceptible a la desinformación impulsada por inteligencia artificial debido a que usa datos también de narrativas falsas.
“Las herramientas de inteligencia artificial generativa son más eficaces cuando producen contenido que se parece al de las bases de datos de su capacitación. Ya que las mismas narrativas falsas surgen repetidamente en las elecciones estadounidenses (...) hay abundante desinformación sobre elecciones pasadas en los datos de capacitación que respaldan las actuales herramientas de inteligencia artificial generativa para convertirlas en posibles bombas de tiempo para desinformación electoral futura”, apunta.
En conclusión, en RedCheq calificamos como cuestionable la publicación del candidato Camilo Quiróz que utiliza una consulta a Google Bard para posicionar su campaña, puesto que la respuesta de la IA presenta errores, como la sumatoria de los porcentajes de supuestas encuestas de intención de voto que supera el 100%, y no queda claro en qué se basa. Esta tecnología se basa en un modelo de predicción de texto que no garantiza que dé una respuesta exacta y objetiva sobre hechos específicos, sino semejante en términos de estructura a la que podría dar una persona.
* Este chequeo es producto del ciclo de talleres ‘Cubrimiento de elecciones regionales y fact-checking’ organizado por Consejo de Redacción con el apoyo del Centro Carter.