La candidata Íngrid Betancourt señaló que el 70% de los alimentos en Colombia los produce la agricultura familiar y que solo el 3% se negocian sin intermediarios. Las cifras son ciertas y advierten retos grandes para el campesinado.
En el debate presidencial #ElTiempoDeLasRegiones, emitido a través del Canal Capital, se les preguntó a los candidatos que asistieron sobre cómo garantizar el abastecimiento alimentario en Colombia de manera eficiente y sostenible. La respuesta de Íngrid Betancourt, candidata por el Partido Verde Oxígeno, estuvo acompañada de la siguiente afirmación:
“El 70% de los alimentos en Colombia los produce la agricultura familiar, es decir, estamos frente a un hecho dramático porque los productores de los alimentos están aislados, no están en posición de ventaja o negociación frente a los intermediarios y solo el 3% de los alimentos en Colombia se negocian por fuera de los intermediarios”.
Calificamos como verdad la información compartida por la candidata, quien le confirmó a RedCheq que su declaración estaba sustentada en un informe de la Organización de Naciones Unidas en Colombia publicado en mayo de 2021. El informe señala que “la producción de alimentos ha estado, en buena medida, más aún en la pandemia por covid-19, a cargo de los pequeños productores agropecuarios”.
“Se estima que la agricultura familiar produce el 70% de los alimentos del país, aunque tan solo el 3% de estos se comercializa sin intermediarios”, agrega el documento, cuyos porcentajes coinciden con los dados por Íngrid Betancourt. Esa información está respaldada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), según el artículo ‘Ley de Compras Públicas de alimentos: oportunidad para la inclusión y el desarrollo local’.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en la resolución 464 de 2017, también plantea que “la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (ACFC) tiene un rol fundamental en la producción agropecuaria, la seguridad alimentaria y nutricional y la generación de empleo rural (…). Adicionalmente, cubre más del 60% de la superficie agropecuaria, aporta entre el 40% y 60% del valor de la producción y produce más del 70% de los alimentos del país”.
RedCheq habló con Ana Franco, líder productora de la Red de Mercados Agroecológicos del Valle (REDMAC), que hace parte de la Red Nacional de Agricultura Familiar (RENAF). Franco reconoció que si bien las cifras oficiales son ciertas a nivel del comercio local, es necesario advertir que “más de 12 millones de toneladas de alimentos se están importando en este momento”.
“La mayoría de campesinos no tienen tierra para producir alimentos. Las tierras más fértiles están en manos de los ganaderos, sumado a que Colombia no tiene una política de fomento a la agricultura, porque esa política se concentra en la agroindustria de caña de azúcar, biocarburantes y palma de aceite, que no son alimentos”, advierte Franco, quien resalta que en el país es necesario superar obstáculos como la dificultad del pequeño productor para formalizarse y acceder a créditos bancarios, por lo que es urgente una reforma rural integral.
Otra de las necesidades planteadas por Franco tiene que ver con facilitar que los pequeños productores dispongan de espacios para comerciar sus productos sin intermediarios. Según ella, en muchas ciudades el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) impide el despliegue de estos mercados en parques o espacios públicos, pues los únicos lugares aptos para ello son las galerías o plazas de mercado. “Esos pequeños mercados locales son una oportunidad para que el agricultor ofrezca su producto de manera directa, sin intermediarios”, concluye.
¿Qué pasa con la intermediación?
El equipo de RedCheq consultó a Marcos Rodríguez Fazzone, especialista senior del área de agricultura familiar y sistemas alimentarios de la FAO, quien concluyó que las cifras mencionadas anteriormente son correctas y que corresponden a un estudio de abastecimiento que FAO Colombia hizo en 2019.
Por su parte, el experto precisó los siguientes argumentos sobre el hecho de que solo el 3% de los alimentos producidos por las familias campesinas se puedan comerciar sin necesidad de intermediarios:
- La mayoría de los agricultores familiares no se encuentran asociados, lo que hace más difícil su participación en procesos como las compras públicas o la venta a grandes superficies, situaciones en las que les piden estar registrados ante Cámara de Comercio y contar con facturación.
- Falta infraestructura de acopio, transporte y transformación, por lo que los intermediarios son quienes solucionan estas falencias.
- Se podría decir que culturalmente los campesinos han resuelto sus negocios en la venta al menudeo en plazas de mercado, así que, pasar a escenarios de venta más grandes resulta complejo, pues normalmente en estas ventas deben esperar a recibir el pago a 30, 60 o 90 días, dependiendo del comprador.
RedCheq también conversó con Marina Sánchez de Prager, ingeniera agrónoma y docente de la Universidad Nacional sede Palmira, quien ha trabajado con redes de comunidades campesinas, especialmente mujeres y jóvenes. Según ella, es fundamental el fortalecimiento de las organizaciones de base y las redes de mercado para que estas puedan definir sus propias políticas agrícolas a largo plazo sin depender del gobierno de turno.
“Las redes campesinas y los mercados locales se tienen que fortalecer. Es un tema que el Gobierno tiene que fortalecer desde lo local hacia lo regional, lo nacional y lo global. Pero no desde lo global hacia lo local, pues eso son las importaciones”, aseguró Sánchez. “Si el Gobierno realmente quiere favorecer la agricultura familiar, tiene que favorecer las organizaciones de base y las redes de mercado. Si realmente quiere dar impulso, hay que comenzar desde la base”, agregó la académica.