El consumo de cigarrillos a nivel nacional se ha reducido, pero aún está lejos de ser un problema superado, como sugirió el mandatario.
El presidente Gustavo Petro se refirió al mercado internacional de drogas ilegales y advirtió que el negocio del narcotráfico no se va a acabar mientras sea ilegal. Aunque planteó que una alternativa para combatir este flagelo sería un cambio cultural en la sociedad, pues puso como ejemplo el cigarrillo para decir que un producto no necesariamente tiene que haber sido ilegal para que su consumo desaparezca.
En una entrevista con Noticias Caracol el pasado 23 de septiembre, el mandatario afirmó: “El cigarrillo nunca fue ilegal y ya no se consume. Encuéntreme alguien que fume en Colombia y es muy difícil encontrarlo” (minuto 22:51).
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No obstante, luego de consultar fuentes oficiales, alternativas y expertos en el tema, RedCheq califica esa afirmación como ‘Mentira’, pues varios informes indican que aunque el número de consumidores de cigarrillos se ha reducido, el problema no se ha superado y actualmente hay millones de personas que lo consumen en Colombia, mientras que sus efectos siguen siendo negativos para la salud pública.
En primer lugar, nos comunicamos con el equipo de prensa del presidente Petro para preguntarle por las fuentes en que el mandatario había basado la afirmación, pero a la fecha de publicación del presente artículo no se obtuvo respuesta.
Aún hay varios millones de fumadores
El Ministerio de Salud reveló en un boletín de prensa de mayo de 2022 que un 5.6 % de los colombianos son fumadores activos, lo que representa un millón de consumidores menos que hace unos años, cuando la cifra era del 8,3 %. Además, el informe señala que el consumo de tabaco produce 34 mil muertes al año y costos por hasta 17 billones de pesos a la economía del país.
El porcentaje de fumadores citado por el MinSalud aparece en el Cuadro 25 de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), donde dice que el 5.6 % de los colombianos de 10 años o más consumen actualmente cigarrillo tradicional o tabaco. Un 60.5 % de ellos lo hace a diario, un 27.3 % fuma algunos días por semana y un 12.1 % lo hace menos de una vez a la semana. La última actualización de esa encuesta fue el 20 de abril del 2022.
En ese sentido, si se tiene en cuenta la última actualización del DANE sobre censo poblacional en Colombia, el país tiene 49.7 millones de habitantes, es decir que el 5.6% de esa cifra da como resultado 2.7 millones de personas.
Por otra parte, la última Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (Encspa) del DANE, publicada en 2019, arrojó que al menos el 33.3 % de los colombianos entre los 12 y 65 años reconoció haber consumido o probado cigarrillos alguna vez en la vida. La misma encuesta deja ver que, según rangos de edad, el 4 % de fumadores tiene entre 12 y 17 años; el 6.4 % de fumadores tiene entre 18 y 24 años; el 7.2 % de fumadores tiene entre 25 y 34 años; el 6.1 % de fumadores tiene entre 35 y 34 años y el 9.1 % restante corresponde al rango de edad entre los 45 y 65 años.
Expertos calculan que hay 4.5 millones de fumadores
El estudio científico Tobacco Taxes as the Unsung Hero: Impact of a Tax Increase on Advancing Sustainable Development in Colombia, encabezado por Norman Maldonado, director del Centro de Investigación en Economía de la Salud y Protección Social de la Universidad Icesi (Proesa) y Blanca Llorente de la Fundación Anaás, plantea que un impuesto de COP$4.750 “reduce el número de fumadores (de 4.51 a 3.45 millones) y la intensidad del tabaquismo, lo que se traduce en una caída en el número de cigarrillos fumados en Colombia (de 332.3 a 215.5 millones de paquetes de 20 unidades)”. El estudio aclara que los datos proyectados mediante microsimulación por el equipo de Proesa provienen de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE.
La investigadora Llorente, quien es economista y máster en salud pública, explicó a Redcheq que el cálculo de los 4.5 millones de fumadores en Colombia se obtuvo con base en las encuestas poblacionales, tomando el dato más actualizado disponible que proviene de la Encuesta de Calidad de Vida del DANE y ajustándolo por subreporte, ya que –según los investigadores– esta encuesta no captura bien el consumo en jóvenes. Por esa razón, precisaron que la mejor información del consumo en jóvenes proviene de los estudios de consumo de sustancias psicoactivas (Ver protocolo en el estudio científico).
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RedCheq también le preguntó al profesor Norman Maldonado si en Colombia son escasos los fumadores, como afirmó el presidente Petro. El profesor respondió que: “La epidemia de tabaquismo en Colombia no está en un escenario de fin de la epidemia, que se conoce como End-Game, pues, a pesar de tener una prevalencia que ha decrecido, hoy tenemos un número importante de fumadores (4.5 millones), de los cuales se espera, según la evidencia científica en epidemiología, que la mitad muera, es decir, cerca de 2.25 millones de personas. Desde el punto de vista de salud y salud pública, es una cifra considerable que requiere abordarse con implementación efectiva de intervenciones de salud pública”.
La doctora Llorente, directora de Investigación de la Fundación Anaás, agregó que: “podemos decir que se está haciendo menos frecuente tener fumadores entre nuestra población. Según los datos del último reporte de la Organización Panamericana de la Salud, en términos de prevalencia, Colombia tiene la séptima más baja en la región de las Américas. Nuestra prevalencia es un poco más de la mitad del promedio de la región que infortunadamente está impulsado por países como Chile o Argentina que superan el 20 %. Nosotros estamos en el selecto grupo cuyos fumadores no superan al 10 % de la población. No obstante, tener 4.5 millones de fumadores significa que tendremos más de 2 millones de muertes prematuras y que tendremos que acarrear con los sobrecostos sanitarios de enfermedades graves, que causan muertes y discapacidad temprana. Solo para mostrar el tamaño de la carga de mortalidad: sin fumadores evitaríamos el 16 % de las muertes cardiovasculares, el 13 % de las producidas por Accidente Cerebrovascular, el 77 % de las muertes por EPOC y el 80 % de las muertes por cáncer de pulmón”.
Cabe resaltar que el Informe sobre el control del tabaco para la Región de las Américas 2022: Perfiles de países, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reseña que Colombia avanzó en materia de políticas públicas durante los últimos años: prohibición de la publicidad, implementación de espacios libres de humo, implementación de impuestos desde un 34 % en 2008 hasta un 73.13 % en 2020, en el mismo periodo, mientras el precio incrementó desde un escaso 1.57 % en 2010 a un 2.60 % en 2020 (Ver páginas 20 y 21).
Piden mayores impuestos
La investigadora Llorente reconoce que en el país se ha avanzado en materia de políticas públicas en relación con el consumo del tabaco. La prueba de la efectividad de las políticas implementadas “es la reducción en el consumo, sobre todo entre los niños, niñas y jóvenes. Tenemos cerca de un millón menos de fumadores en el transcurso de media década. Son pocos los países que han logrado una reducción en el número absoluto de fumadores. Hay cada vez más casos de países que han logrado reducir la prevalencia, es decir, el porcentaje de la población que fuma, pero es mucho más difícil lograr reducir el número de fumadores, y Colombia lo está logrando. Es importante, además, saber que estas cifras están sustentadas en un conjunto de encuestas poblacionales que nos dan suficiente confianza para saber lo que está ocurriendo con las tendencias de consumo”.
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Llorente explica que la reducción de un millón de fumadores “se logró gracias al aumento del impuesto a su consumo, siendo la medida más costo efectiva para el control del tabaco que se ha implementado en Colombia. Después de 30 años de mantener un impuesto bajo, en 2016, se triplicó la tarifa, un hecho histórico en el país. Este impuesto tiene una doble naturaleza. Por una parte, disuadir del consumo, en especial entre los jóvenes y población económicamente vulnerable. Y, por otro lado, genera recaudos, de alrededor de 1 billón de pesos al año, que en parte se dirigen al sistema de salud. Sin embargo, el precio del cigarrillo en Colombia continúa siendo uno de los más bajos de la región.
Finalmente, el profesor Maldonado concluye que: “hemos avanzado en algunas medidas y hemos logrado bajar el número de fumadores. No obstante, el número aún es alto, hay algunos retrocesos en regulación, y los avances en regulación y políticas públicas siempre tienen la presión de la industria tabacalera que activamente busca causar retrocesos de esos avances, por lo que la tarea es proteger los logros y lograr nuevos avances. En cuanto a efectos esperados, si se sigue avanzando, se pueden evitar grandes impactos negativos”.