Durante el debate en la capital del Atlántico, Antonio Bohórquez, hizo dos afirmaciones sobre seguridad alimentaría y deuda pública. En la primera tomó datos de la encuesta Pulso Social del DANE del cuatrienio y llegó a conclusiones cuestionables. En la segunda, habló de una cifra que no corresponde a lo reportado en los estudios existentes del distrito.
En el Debate con candidatos a la Alcaldía de Barranquilla, convocado por Noticias Caracol y La Silla Vacía, el candidato del Pacto Histórico, Antonio Bohórquez, y su colega del Partido Verde Oxígeno, Luis Enrique Guzmán, tocaron temas sobre seguridad alimentaria y el endeudamiento de la ciudad. De esas intervenciones, en Redcheq hicimos seguimiento a dos de las frases del candidato Bohórquez, que, según nuestra metodología, son verificables.
La capital del Atlántico ha sido gobernada durante estos últimos dieciséis años por el grupo económico Char, quienes en estas elecciones buscan asegurar por quinta ocasión el cargo político más importante de la capital del Atlántico. A pesar de que Alex, el candidato más opcionado en las encuesta a ocupar ese cargo, no asistió a este evento, el debate se realizó y el candidato Bohórquez se refirió a las cifras de seguridad alimentaria y endeudamiento de la ciudad como aspectos esenciales en los que aún persisten las deudas con los barranquilleros.
Antonío Bohórquez es abogado litigante y asesor jurídico, especialista en Derecho Constitucional y Administrativo. Ha sido docente universitario, columnista de prensa y radio. Fue concejal del distrito por el Polo Democrático Alternativo y actualmente es aspirante a la alcaldía de la ciudad.
“ El 61% de los barranquilleros afirman comer una o dos veces al día”
Cuestionable
Bohórquez dijo: “Estamos hablando de una ciudad que hoy tiene un indicador gravísimo - el 61% de seres humanos que afirman comer una sola vez o dos veces al día-”
En relación a esta afirmación, la encuesta Pulso Social del DANE, que evalúa el indicador de seguridad alimentaria, detalla que en el periodo de abril a junio de 2023, el 86,3% de los hogares Barranquilleros afirmaron comer 3 comidas al día.
Similar comportamiento se dió en el primer trimestre comprendido de enero a marzo de 2023; en esa ocasión la Encuesta Pulso Social detalló que el 87,6% de las personas encuestadas en la ciudad dicen consumir tres comidas al día.
Ese comportamiento del indicador ha sido continuo desde el trimestre mayo a julio de 2022 y escaló desde septiembre a noviembre de ese año, en el que el 88,6% de las personas encuestadas en la ciudad señaló que consumía tres comidas diarias. Además, si hacemos un seguimiento integrado al comportamiento del indicador podemos notar que ese porcentaje se ha mantenido desde julio de 2022.
El bajo indicador al que se refiere Bohórquez fue durante la cuarentena nacional por la pandemia de Covid-19 que disparó la inseguridad alimentaria en Barranquilla, concretamente entre febrero y diciembre del 2021, cuando menos del 40% de la población barranquillera consumía tres comidas al día, tal como lo demostramos en este chequeo hace dos años y que actualizamos con cifras recientes en el chequeo múltiple Pumarejo acierta más de lo que falla en hilo sobre seguridad alimentaria y pobreza en Barranquilla este año.
En la actualidad, ese porcentaje cambió y está muy por debajo de la situación pos pandemia, al punto que se registra que 86,3% de las personas encuestadas dijeron que tenían acceso a tres comidas al día.
La encuesta Pulso Social nació justamente con el objetivo de producir información relacionada con el impacto de la situación generada por esa crisis sanitaria en el país. En ella se presentaron las respuestas de un número determinado de jefes de hogar encuestados en 23 ciudades capitales del país.
En ese seguimiento, se resalta que los hogares que viven en inseguridad alimentaria son aquellos que no logran tener acceso de manera satisfactoria a la comida y tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas, por lo que deben recurrir a estrategias de consumo insostenibles y enfrentar condiciones de escasez de alimentos, hambre y malnutrición.
En la actualidad, el registro de Barranquilla en esa medición es totalmente distinto. Si lo comparamos con el periodo pandémico, el DANE dice en su último informe del trimestre comprendido de abril a julio de 2023, que el 86,3% de las personas encuestadas en la ciudad advirtieron que consumían tres comidas al día, lo que quiere decir que tan solo el 12,4% de los encuestados afirmaron hacerlo una o dos veces.
Además, la encuesta de Percepción Ciudadana 2023 de Barranquilla Cómo Vamos afirmó que el 52% de los hogares barranquilleros lograron comer tres veces al día, mientras que el 48% restante no lo logró.
Según el Informe Mercado Laboral del Caribe, de Fundesarrollo, la ciudad cuenta con un índice de informalidad laboral basado en un 54%, comprendido entre junio y agosto de este año. Ese sector ha tenido mayor recuperación durante estos dos años, si se le compará con el panorama de la pandemia. Según Fundesarrollo, la ciudad se ubicó en un 10,6% inferior al promedio de la región, y con una proporción de informalidad del 54,3%, detallando, además, que a más trabajo, más oportunidades para incrementar las condiciones de vida digna de los habitantes de la ciudad y la región caribe.
En conclusión, en Redcheq calificamos como Cuestionable la afirmación del candidato Bohórquez acerca de que Barranquilla es una ciudad en donde el 61% de sus habitantes tan solo comen entre una o dos comidas al día, ya que al indagar los porcentajes compartidos por el DANE y Barranquilla Cómo vamos, pudimos constatar que ese indicador logró una recuperación notable en estos dos últimos años, luego de un duro periodo transcurrido durante la pandemia.
“Barranquilla tiene un endeudamiento de 3.4 billones de pesos”
Falso
Aunque Barranquilla tiene altos niveles de ingresos, el creciente endeudamiento de la ciudad da cuenta de la necesidad de reducir el gasto público y fortalecer los ingresos propios. Barranquilla hoy tiene un reto magno con su realidad fiscal, así lo detalla el Informe de Viabilidad Fiscal (IVF) del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en el que se detalla que la ciudad tiene una deuda pública de 2.7 billones de pesos.
Además, afirman que en 2022, el servicio de la deuda del Distrito ascendió a $293.564 millones, equivalente al 8% de los ingresos corrientes de la entidad, $193.496 millones que corresponden a intereses y $100.068 millones a amortizaciones. Por otra parte, durante el año 2022 la administración central registró desembolsos de nuevos créditos por $86.615 millones y al cierre de la vigencia, del total del saldo de la deuda (2,8 billones), el endeudamiento externo de la ciudad era de $1.02 billones.
Según evaluación de septiembre de 2022, la calificación de riesgo nacional de largo plazo del Distrito de Barranquilla efectuada por Fitch Ratings arrojó un resultado de AA con perspectiva estable, resaltando que “Barranquilla registra una mejora en su balance operativo (BO) en 2022, superior a lo estimado por Fitch en años anteriores. Al cierre de 2022, el BO fue de 24% (promedio 2018-2022 de alrededor 17,4). Además, la entidad territorial cuenta con calificación internacional de BB que indican un elevado riesgo de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país, entregada también por Fitch Ratings bajó la Metodología Global de Calificación de Gobiernos Locales y Regionales Fuera de los EE.UU”.
El informe del Ministerio de Hacienda de 2022 advierte que en Barranquilla continúan evidenciándose riesgos en la liquidez de la entidad, en especial frente a compromisos con recursos propios. Esto dijo el Ministerio: “el distrito contabilizó un déficit fiscal parcial por $288.042 millones. Al tener en cuenta los recursos del balance y el endeudamiento neto, presentó un balance presupuestal también deficitario en $81.723 millones”.
Lo que quiere decir que es falsa la afirmación de Bohórquez, cuando indicó que la deuda pública de Barranquilla es de 3.4 billones de pesos, pues, en realidad la deuda corresponde a 2.7 billones de pesos, tal como lo reporta el Ministerio de Hacienda, es decir, unos 700 mil millones menos a lo señalado por el candidato.