La candidata tomó como fuente de información el último informe de la UNODC, pero llegó a conclusiones erradas.
En el programa Avispando la Capital, emitido por Canal Capital, la candidata a la presidencia de Colombia por el partido Verde Oxígeno, Íngrid Betancourt, afirmó – en medio de una conversación relacionada con la manera en la que ella piensa hacerle frente al fenómeno del narcotráfico de llegar a la Casa de Nariño – que “Seguimos con el mismo número de hectáreas después de 10 años. Hemos cuadruplicado la exportación de cocaína desde el país”.
Según lo pudimos constatar con el equipo de comunicaciones de Betancourt, la fuente en la que la candidata basó su afirmación fue el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), publicado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) con corte a 31 de diciembre del 2020.
Después de consultar la fuente utilizada por Betancourt, y de contrastar los datos con otros informes y con expertos, Recheq califica la afirmación de la candidata como Discutible, pues saca conclusiones erradas del informe consultado como fuente de su argumentación.
Vamos por partes: la candidata utilizó como fuente el informe de 2020 e hizo referencia a hace 10 años, es decir a 2010. Ese año el informe SIMCI indicó que en Colombia había 60.000 hectáreas sembradas de coca. El informe de 2020 mostró que eran 143.000, 83.000 hectáreas más que hace 10 años. Dejando así una disminución del 7% respecto al año 2019.
El panorama actual del cultivo de coca se asemeja, pero al de hace 19 años, es decir a 2001, cuando empezó el monitoreo de la UNODC y se reportaron 137.000 hectáreas, 6.000 menos que actualmente. Este aspecto lo resalta el informe de 2020 en su resumen ejecutivo.
Ahora bien, respecto a la cuadruplicación en la exportación de cocaína desde el país, encontramos que en el documento señalado no se hace referencia a que se haya cuadruplicado la exportación, sino al potencial de producción de clorhidrato de cocaína que tiene directa relación con el balance y estudio de las toneladas métricas (tm) de cocaína calidad exportación. Según el documento, “el potencial de producción de clorhidrato de cocaína pura en el 2020 es 1.228 tm, que equivalen a 1.444 tm tipo exportación”.
El cálculo arrojado desde la UNODC es que la producción potencial de cocaína fue de 1.200 toneladas métricas, mientras que la del 2013 (año en el que Betancourt, según su equipo de comunicaciones, se fundamenta para señalar la llamada cuadruplicación de exportación) correspondía a, aproximadamente, 300 toneladas métricas.
Entonces, aunque sí hubo un incremento cuadruplicado, este no fue el de la exportación de cocaína, al que, además, no se hace referencia en ningún aspecto a lo largo del informe, sino de la producción potencial de cocaína. Esteban Salazar, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), le explicó a Redcheq que es difícil estudiar el índice actual por el que atraviesa la exportación de cocaína en Colombia por las siguientes razones:
“El problema de la medición de exportación de cocaína radica en que Inteligencia tiene baja capacidad para obtener información de las rutas y los montos de exportación. Al tratarse de un mercado criminal, la clandestinidad lleva a que el acceso a esas cifras sea imposible”. Lo anterior, teniendo en cuenta varios factores:
- De las rutas depende el transporte, y del transporte las cantidades, “Aunque es más eficiente una avioneta, que puede viajar más rápido, y que lleva apenas entre 500 kg a una tonelada, es más riesgoso. Mientras que una lancha rápida o un submarino artesanal puede cargar de 2 a 3 toneladas, pero es menos eficiente”.
Frente a esto, el informe de la UNODC señala que “las actividades asociadas al tráfico internacional por vía terrestre se redujeron considerablemente, debido al cierre de las fronteras (marzo del 2020 a marzo del 2021), lo que derivó en el incremento de los controles en las carreteras fronterizas. Lo anterior causó un incremento del tráfico de cocaína por vía marítima, especialmente mediante el uso de semisumergibles, contaminación de contenedores y lanchas rápidas dirigidas hacia Centroamérica”.
Frente a ello, el experto consultado por Redcheq sigue comentando:
- Las mediciones actuales se hacen con base en los niveles de producción, a partir de hectáreas cultivadas. “Pero hoy tenemos mayor producción en menos hectáreas. Esto dificulta saber también cuánto se exporta o cuánto se queda en el mercado interno”.
- Las mediciones se hacen actualmente teniendo como punto de partida “las incautaciones en aguas internacionales, aeropuertos y fronteras. De ahí se saca la proyección por países de destino y también por cantidades”.
- En Colombia, según el investigador de Pares, hay una extensión geográfica amplia: “2 océanos y 5 fronteras terrestres por donde se exporta. Al igual que 11 fronteras marítimas. Son 6.342 kilómetros, solo de fronteras terrestres por cubrir. Y que pueden aprovechar los grupos narcotraficantes. Sumado a esto 598.360 kilómetros cuadrados de mar en la Costa Caribe. Y 339.200 kilómetros cuadrados en el mar pacífico”.
En el mismo informe, la UNODC explica que el mencionado incremento de la producción de cocaína “se inició desde el 2014, en cerca de 368 tm, con un aumento del 27 % frente al 2013; desde entonces, se calcula que el potencial de clorhidrato de cocaína (puro) ha crecido en 24 % en promedio”.
¿Por qué pasa eso? El portal Insight Crime, en su especial ‘Cocaína al alza’ explica que la razón de la disminución del 7% de tierras utilizadas para el cultivo de coca reportada por el informe CIMSI de 2020, en comparación con los altos niveles de producción de cocaína potencialmente exportables es la siguiente:
“Es posible que tres factores permiten a los traficantes producir más cocaína a partir de menos hectáreas de coca: instalaciones de producción más grandes, mejores técnicas de siembra y más cocaína extraída de las hojas. En los últimos dos años, las fuerzas armadas colombianas han desmantelado lo que los funcionarios antidrogas llaman "megalaboratorios". Estos grandes campamentos - capaces de producir varias toneladas de cocaína - habían sido previamente ubicados en sitios rudimentarios para evitar ser detectados por las autoridades”.
En fin, podemos decir entonces que, ni hemos cuadruplicado la exportación de cocaína desde el país, porque esta es casi imposible de medir por todo lo indicado previamente, y al mismo tiempo podemos observar que, en el informe en el que basa su afirmación la candidata Betancourt, Colombia no tiene el mismo número de hectáreas sembradas que tenía hace diez años.