Aunque Petro hizo parte del M-19, una de las fuerzas políticas que participó en la Asamblea Nacional Constituyente, la realidad es que no fue uno de los 73 miembros que lideraron la elaboración de la Constitución del 91.
En diversos escenarios el candidato a la presidencia Gustavo Petro ha manifestado su participación en la construcción de la Constitución Política de 1991. Lo ha dicho en entrevistas, debates, publicaciones de redes sociales e incluso en la descripción de su perfil que aparece en el libro autobiográfico que publicó el año pasado.
Ejemplos de estas afirmaciones pueden verse en algunos de sus trinos en redes sociales publicados el año pasado y el actual (1, 2, 3), en los que hay frases como: “Hay un conservatismo que se alió con nosotros en la Asamblea Nacional Constituyente (…)”, “Nosotros hicimos la Constitución del 91” y “Nosotros pusimos en la Constitución la libertad de cultos”. Frases similares quedaron consignadas en reportes de prensa como este del 2018, cuando Petro fue candidato por segunda vez a la Presidencia de la República, y también en publicaciones de su movimiento político.
Incluso, en el perfil de descripción sobre el candidato, incluido en su libro autobiográfico publicado el año pasado por la editorial Planeta, quedó consignado lo siguiente: “Al desmovilizarse el M-19, en 1990, participó en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Desde entonces, ha sido representante a la Cámara, senador de la República, alcalde de Bogotá y candidato presidencial”.
RedCheq se comunicó con el equipo de campaña del candidato para que precisara cuál fue su rol en la elaboración de la Constitución del 91, pero hasta el momento de publicación de este artículo no habíamos recibido respuesta.
Luego de consultar fuentes documentales y fuentes oficiales, calificamos las afirmaciones del actual candidato presidencial sobre su participación en la Constitución como ‘Discutibles’, pues él sí hizo parte del M-19 –una de las fuerzas políticas que participó en la Asamblea Nacional Constituyente tras su desmovilización– pero no fue uno de los 73 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, según las actas de este órgano colegiado que se encuentran en el archivo del Banco de la República.
Así también lo afirmó su excompañero del M-19 Antonio Navarro, uno de los copresidentes de la Asamblea en 1991, quien en entrevista con el medio El Colombiano dijo: “Gustavo (Petro) no fue miembro de la Asamblea Constituyente. Puede haber asistido a sesiones, pero no como integrante de ese cuerpo constituyente”.
Adicionalmente, en el archivo del Banco de la República es posible encontrar una imagen con las fotografías de todos los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, y Petro no es uno de ellos.
Ahora bien, en los trinos mencionados anteriormente, Petro se ha referido en plural al M-19 como el grupo responsable de la realización de la Asamblea Constituyente y de la redacción de la carta magna. No obstante, allí el candidato también estaría diciendo una afirmación discutible.
Si bien el M-19 firmó un acuerdo de paz que entre sus peticiones incluía una reforma constitucional, la convocatoria de elecciones y la Asamblea Constituyente fueron procesos impulsados por varios actores políticos de la época y desde años anteriores a la desmovilización de esta guerrilla.
Según esta nota de prensa de 1991 de El Tiempo, ya Virgilio Barco en 1988 había hecho un intento por hacer una reforma constitucional que le tumbó el Consejo de Estado y, por su parte, el entonces candidato presidencial Luis Carlos Galán había accedido a fusionar su movimiento Nuevo Liberalismo con el tradicional Partido Liberal bajo la condición de que se convocara una asamblea constituyente.
Tras el asesinato del caudillo liberal, fue el movimiento estudiantil quien impulsó la convocatoria de una Asamblea Constiuyente en un proceso que se conoció como la Séptima Papeleta. “Tras la muerte de Galán comenzó a gestarse en el país, por decisión de un grupo de estudiantes de Bogotá, la idea de sacar adelante la elección de un cuerpo de elección popular que hiciera las grandes reformas que se habían frustrado durante más de un década a través del Congreso de la República”, se lee en la nota de El Tiempo.
Fue este movimiento de jóvenes estudiantes el que convocó a la ciudadanía para que en las siguientes elecciones incluyeran una papeleta blanca en las urnas para demostrar el apoyo ciudadano a que se convocara una Asamblea Nacional Constituyente.
Tras el éxito de esta iniciativa, el presidente electo César Gaviria convocó a elecciones para escoger a los miembros de la Asamblea que redactaría la nueva Constitución. De manera que al menos cuatro actores políticos adicionales al M-19 buscaron e impulsaron la realización de la Constituyente de 1991.