Las disidencias de las FARC se empezaron a conformar finalizando el proceso de paz en 2016. Aunque existe la teoría de que se le tendió una trampa a Jesús Santrich para capturarlo y en consecuencia afectar el proceso de paz, todo el entramado no está comprobado.
El presidente Gustavo Petro Urrego afirmó durante una entrevista para Caracol y Blu Radio que “las disidencias fueron construidas por Duque, con todo el respeto que se merece, la política de destruir el proceso de paz construyó las disidencias” (Min 19:04).
Para esta verificación se solicitó al equipo de prensa del presidente información sobre la fuente en la cual basó Petro esta afirmación. Tras intentar por varios medios se nos dirigió al sistema PQRS (peticiones, quejas, reclamos y solicitudes) de la presidencia, sin embargo, a la fecha de esta publicación aún no había respuesta.
RedCheq revisó informes de organizaciones e investigadores que han hecho seguimiento a la implementación del proceso de paz con la antigua guerrilla de las FARC-EP y encontró discutible la afirmación del mandatario Petro Urrego, ya que las primeras disidencias se conocieron incluso antes de firmar el acuerdo de paz y de la llegada al poder de Iván Duque. Aunque durante el mandato de Duque sí se consolidaron otras disidencias, entre ellas la conocida como ‘Segunda Marquetalia’ liderada por Iván Márquez y Jesús Santrich, creada después de una acusación de tráfico de drogas por la cual pidieron a Santrich en extradición. No obstante, hay teorías que aseguran que ese episodio pretendía ser una trampa para capturar a Iván Márquez, lo que también habría detonado su rearme.
¿Cómo y cuándo se han conformado disidencias de las FARC-EP?
En el libro Excombatientes y acuerdo de paz con las FARC-EP en Colombia mencionan: “sobre el final del proceso de negociación se empezaron a conocer las primeras disidencias. En particular la del Frente Primero «Armando Ríos»”. Para tal decisión el Frente difundió un comunicado desde junio del 2016 manifestando que no se desmovilizarían “por considerar que la política del Estado colombiano y sus aliados solo buscan el desarme y la desmovilización de las guerrillas; no están pensando en la solución de los problemas sociales y económicos del país. Pretenden continuar gobernando con el mismo modelo económico”. Gerson Iván Arias y Carlos Andrés Prieto, en Lecciones del fin del conflicto en Colombia, de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) señalaron el mismo hecho.
Después de firmado el Acuerdo de paz se conformaron otras disidencias: “el 25 de abril de 2017 se conoció un nuevo comunicado de la disidencia del Frente 1 en el que también firman supuestas disidencias de los frentes 3,5,10,32,34,43,57,58 y las llamadas Milicias Bolivarianas de varias ciudades. En el documento aseguran que fueron traicionados por el secretariado, que nunca les consultaron sobre las negociaciones, y que seguirán en pie de lucha para alcanzar el socialismo bajo el nombre de FARC-EP”, según Trayectorias y dinámicas territoriales de las disidencias de las FARC de la FIP.
En el mismo informe la FIP indica que hasta marzo de 2018 identificó entre 16 y 18 estructuras disidentes y hasta otros 17 frentes potencialmente disidentes. En algunos casos varios frentes conformaron un mismo grupo disidente, aunque en algunos frentes hubo posteriores deserciones. Aun así, la FIP acota diferencias en los registros de otras entidades, por ejemplo, “según la Fiscalía General de la Nación, serían 16 los grupos surgidos tras la dejación de las armas” y “Insight Crime tiene registro de 18 estructuras de la guerrilla de las que han salido disidentes”. Indepaz, por su parte, ha identificado 19 estructuras. Pero de cualquier manera, “antes y durante el preagrupamiento, y mientras se dio la movilización a las zonas veredales y puntos transitorios, también hubo integrantes de las FARC que se separaron del proceso. Lo mismo ocurrió durante el funcionamiento de estos espacios”, documenta la FIP.
De acuerdo con International Crisis Group, citado en Excombatientes y acuerdo de paz con las FARC-EP en Colombia, en “2018 ya se hablaba oficialmente de 1.463 disidentes”, aunque la FIP explica que las disidencias no solo se han conformado con reincidentes sino también con nuevos reclutas.
En 2019 se conoció el rearme de Iván Márquez y Jesús Santrich, entre otros reincidentes, quienes anunciaban la consolidación de la ‘Segunda Marquetalia’ en un video difundido públicamente. En el video Iván Márquez expresa “la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los Acuerdos de paz de La Habana”. Relacionado con este caso, La Comisión de la Verdad publicó «Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia», en el cual documenta el contexto de captura a Jesús Santrich en 2018 y plantean cómo esto contribuyó al rearme de esa ‘Segunda Marquetalia’.
En el anexo la Comisión indica que aunque las diferencias al interior de las FARC, que involucran a Márquez, tienen antecedentes del 2010, además que una facción del partido desconfiaba del proceso de paz, la captura de Santrich fue la situación última que impulsó el rearme, dado que algunos desmovilizados “alegaban que se trataba de un montaje” que podría sucederle a otros negociadores y mandos medios; la Comisión explica, sustentada en diversas fuentes, cómo Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, pero quien nunca fue parte de las FARC, sostuvo negociaciones para la venta de cocaína con “mexicanos, que realmente eran agentes de la DEA”. Aunque “una fuente de la Fiscalía le dijo a El Espectador que el objetivo de los mexicanos y de Marín era llevar a Márquez a una bodega donde pondrían 10 toneladas de cocaína para desarrollar un operativo y capturarlo”, Marín terminó involucrando a Santrich. En su momento Marín declaró que la droga la dio Santrich, pero “según El Espectador, la droga fue aportada por la Fiscalía, a través de una entrega controlada”. Este caso, dio lugar a que Estados Unidos pidiera a Santrich en extradición, pese a que “Santrich siempre negó su participación en estos hechos. Leía su captura, así como cualquier evento que viniera de Estados Unidos, como una acción de sabotaje a los Acuerdos de Paz”. La Comisión agrega que Marín “terminó ofreciendo colaboración en el proceso contra Santrich a cambio de beneficios judiciales”, pero nunca concluye la veracidad o falsedad de un montaje para capturar a Márquez, que terminó en la captura de Santrich, en cambio deja cabos sueltos y preguntas abiertas que solo pueden responder autoridades colombianas y estadounidenses.
Indepaz en Conflictos armados focalizados expresa que “tanto con las AUC como con las FARC-EP, la incorrecta materialización de lo acordado permitió procesos de rearme, muchos de ellos con fuente en antiguos mandos medios o excombatientes de base, pero con entrenamiento militar especial”. En estos casos se señala “la incapacidad del Estado para copar antiguas zonas de control insurgente o paramilitar, lugares donde persisten las fuentes de rentas ilegales; y el incumplimiento de los acuerdos en términos de garantías de seguridad y condiciones mínimas para la sostenibilidad de los procesos” como escenarios propicios para la reincidencia.
Entre las disidencias Indepaz nombra al Bloque suroriental. En este bloque, además del Frente Primero, Indepaz menciona al Frente Séptimo −declarado también durante el proceso de paz− que estuvo liderado por Gentil Duarte hasta su muerte en mayo de 2022, apoyado por “Rodrigo Cadete; Néstor Gregorio Vera alias Iván Mordisco del Frente Primero; y Gener García Molina, alias John 40 del Frente Acacio Medina”, y articulado con rearmados del frente 33 e integrantes de los frentes 10, 45, 40 y 62.
¿Cómo surgen las disidencias en este y otros contextos?
De acuerdo con el Informe Trayectorias y dinámicas territoriales de las disidencias de las FARC “aunque las disidencias pueden surgir durante cualquier fase del conflicto armado interno, la evidencia indica que suelen aparecer con mayor frecuencia en medio de las negociaciones de paz”. Además, la FIP expresa en su informe que “la revisión de cuatro experiencias internacionales (Sudán, Burundi, República Democrática del Congo (RDC) e Irlanda del Norte) muestran que las motivaciones para entrar en disidencia no son exclusivamente económicas, sino que pueden primar otras como las políticas e ideológicas”. En Colombia procesos de paz anteriores con grupos como el EPL o las AUC también dejaron disidencias. Esto, para explicar que la conformación de disidencias es una situación común en este tipo de procesos.
Por otra parte, la FIP también anota otra importante diferencia en cuestión de los términos disidente y reincidente, explicando que el primero alude a quienes no estuvieron de acuerdo con el proceso de paz, es decir “los que se formaron antes del proceso de dejación de armas”; mientras, “la reincidencia sólo es posterior a la acreditación y entrega de certificados por dejación de armas”, quienes se unen a los grupos disidentes. Dentro de esta categoría de reincidentes es que han existido casos motivados por “las dificultades en la adecuación de las zonas y puntos veredales transitorios de normalización y las demoras en la implementación de la reincorporación colectiva”, según coinciden Defensoría del Pueblo (2017), Semana (2017) y entrevistas realizadas por la FIP mencionado en Trayectorias y dinámicas territoriales de las disidencias de las FARC.
Pese a lo anterior la FIP aclara que no hay una sola motivación para la reincidencia y conformación de disidencias. En cambio, plantea la existencia de razones políticas y organizacionales, además de agrupar cinco posibles factores: “los incentivos económicos, los cambios en el liderazgo, las políticas contrainsurgentes, las dinámicas de respaldo social y las políticas de paz”.
Tanto la FIP como Indepaz plantean la necesidad de tener cuidado al momento de asumir sin distinción a las personas que conforman las estructuras agrupadas homogéneamente como disidentes según el discurso público, ya que “los efectivos armados que se reconfiguran con posterioridad a la desmovilización en su mayoría no pueden llamarse disidentes pues su origen y motivación central es el lucro personal; tampoco pueden llamarse reincidentes pues sólo una parte de ellos son desertores de las listas de integrantes de las FARC-EP reconocidas por los mandos de esa organización”, señala Indepaz.
Finalmente, aunque sí hay argumentos que soportan que una de las motivaciones que ha provocado la reincidencia y consecuente fortalecimiento o creación de nuevas disidencias de las FARC están relacionadas con las falencias en la implementación de los Acuerdos de paz, lo cual recae en un primer momento en el gobierno de Santos y luego en el de Iván Duque, encontramos que hay además otras motivaciones para la conformación de estas estructuras, además que otras disidencias se conformaron antes y durante el proceso de paz, situaciones ajenas a la influencia del expresidente Duque Márquez.