Desde su nombramiento, la ministra de Minas y Energía ha cometido errores, pero también ha sufrido ataques y desinformaciones en redes sociales. RedCheq revisó sus principales polémicas.
De la nueva ministra de minas y energía, Irene Vélez, se han dicho tantas cosas en el mes y medio que lleva al frente de esa cartera, que ya no se sabe qué es cierto y qué no. Si bien Vélez se ha equivocado en cifras, por ejemplo, también le han inventado errores. RedCheq verificó los principales episodios de los que ella ha sido protagonista en las últimas semanas y encontró que entre lo que se ha dicho hay dos datos discutibles, una verdad y una mentira. Además, revisamos su trayectoria académica y profesional, ya que varias de las voces en su contra aseguran que no está preparada para liderar el ministerio.
1- El escándalo de la teoría del decrecimiento
Quizá la ola de críticas más feroz que ha sufrido la ministra ocurrió debido a que durante el Congreso Nacional de Minería 2022 (Minuto 59:01), habló de la necesidad de exigir a otros países “que comiencen a decrecer en sus modelos económicos (…) De esto también depende que logremos un equilibrio y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”. El mismo presidente Gustavo Petro salió a defenderla en Twitter.
Calificamos dicha declaración como ‘Discutible’, pues se trata de un debate teórico y académico del que no existe un consenso sobre cuál es la interpretación correcta. Ahora bien, pese a las diversas críticas, RedCheq encontró que la teoría del decrecimiento es bastante conocida en Europa y cuenta con múltiples teóricos que la respaldan.
En Decrecimiento, página 36, Giorgos Kallis, Federico Demaria y Giacomo D’Alisa, Universidad de Barcelona, plantean que la primera persona en acuñar el término decrecimiento fue André Gorz en Ecología y Libertad (1972), cuando al describir los planteamientos del economista rumano Nicholas Georgescu-Roegen en La ley de la entropía y el proceso económico, indicó: “Solo un economista, Nicholas Georgescu-Roegen, ha tenido la cordura de constatar que, aun estando estabilizado, el consumo de recursos limitados acabará inevitablemente por agotarlos completamente, y que por consiguiente la cuestión no estriba ya en consumir cada vez más, sino en consumir cada vez menos: no existe otro medio de conseguir que los stocks naturales alcancen para las generaciones futuras. Esto es realismo ecológico”.
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El mayor exponente de este movimiento es el también economista Serge Latouche, quien plantea: “hay que salir del crecimiento, del desarrollo, de ese paradigma, salir de la sociedad del crecimiento, que era otro nombre de la sociedad de consumo, de la sociedad capitalista, porque es una sociedad fundada al mismo tiempo por la acumulación ilimitada de capital, es decir, del crecimiento y por otro sobre el consumo ilimitado, por tanto, sobre la destrucción del planeta, de los recursos naturales (Ver minuto 1:15)”.
En ese mismo sentido, el profesor John Bellamy Foster de la Universidad de Oregón, Eugene, (citado en Decrecimiento, página 3), plantea: “El decrecimiento analiza la falsa moneda del crecimiento económico mediante la acumulación de capital y la cuestiona: No hay mayor riqueza que la vida, y para proteger la vida en el planeta y asegurar un futuro para todos es necesario salir del actual sistema de producción”. Por otro lado, el estudio Biodiversity policy beyond economic growth también plantea necesaria la implementación del decrecimiento para preservar los ecosistemas, mediante limitar la sobreexplotación de recursos naturales, limitar la expansión de las ciudades, potenciar la agricultura y potenciar la creación de empleos reduciendo las jornadas laborales.
RedCheq habló con José Luis Marulanda, economista e investigador asociado del área de Acción Climática - Sistemas Alimentarios Bajos en Emisión del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), quien afirmó: “Estamos en un momento en el que las crisis que se viven en el mundo están afectando las economías de todos los países, en especial, los que se consideran países en vías de desarrollo. Por tal motivo, los economistas, sin querer generalizar, asumimos que el desarrollo se podría alcanzar a través del crecimiento económico y las riquezas generadas podrían ser redistribuidas por el Estado con el fin de generar mayor bienestar, es decir, un mayor desarrollo”.
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Sin embargo, para Marulanda vale la pena hacerse una pregunta: ¿cuáles son los impulsores del crecimiento económico en los países en vías de desarrollo? “Sin duda, la explotación o aprovechamiento de los recursos naturales son los principales factores que impulsan el crecimiento económico, lo cual, para el caso de Colombia, está principalmente concentrado en "commodities" como el petróleo. Esa dependencia del petróleo quizás es lo que pone en riesgo la economía del país y la vuelve más vulnerable a choques externos, lo cual termina afectando las finanzas públicas y, por consecuencia, la inversión en programas sociales. Por lo anterior, una economía en la que sus principales impulsores estén basados en recursos naturales, encontrará un límite porque depende de la disponibilidad de esos recursos. En ese contexto se podría hablar del decrecimiento, pensando en que los recursos son finitos y habrá que pensar en otras alternativas”, precisó.
Finalmente, el economista e investigador agregó que “el debate sobre el decrecimiento es un punto de partida para discutir sobre los recursos limitados que hay en el mundo, el cambio climático y sus impactos que están generando mayor desigualdad, pobreza y hambre. Pero no creo que el decrecimiento sea finalmente la única manera en la que se pueda lograr cerrar las brechas y generar mayor desarrollo”.
A Vélez también la han criticado por haber manifestado una reflexión teórica y académica en un ámbito político. María Alejandra Arboleda, consultora y docente en Comunicación Política y Opinión Pública, le explicó a RedCheq que “si bien es interesante analizar la teoría del decrecimiento y las implicaciones que tiene, hay funcionarios que están teniendo una comunicación más enfocada en el activismo y no en el ejercicio de comunicación de las funciones de gobierno. Muchos de esos funcionarios, incluida la ministra, están en un rol más de opinadores o activistas, en lugar de un rol de funcionarios públicos”.
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Para Arboleda, el contexto en el que la ministra hizo la declaración no era el adecuado, además de que no hubo una estrategia de comunicación política para contrarrestar los desacuerdos y críticas que podía generar. “Quedó en evidencia el rol de una persona que tiene unas opiniones que están avaladas por el gobierno nacional. Sin embargo, el contexto en el cual se dio también deja en evidencia que no hubo una estrategia de comunicación y que el vocero elegido para dar esa declaración, en este caso la ministra, tampoco era el adecuado”.
“Ella representa una cartera específica que es la de Minas y Energía, cuyo rol es muy importante. Y ese tipo de mensajes no estuvieron orientados hacia sus funciones ni a las expectativas que tienen los diferentes actores o grupos de interés en esa cartera. Esos actores estaban esperando respuestas y decisiones concretas sobre minas y energía, pero eso no quedó claro, al contrarió, la declaración aumentó la incertidumbre en un sector clave para el desarrollo del país”, puntualizó la experta.
2- El error de los “10 mil billones”
Otro de los temas más sonados en redes sociales fue la cifra que dio cuando una periodista le preguntó de cuánto era el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, la ministra Vélez afirmó: “en este momento estamos hablando de 10 mil billones, entonces es un déficit bastante grande y tenemos que resolverlo”.
En este caso, no se trató de un rumor o desinformación, pues es ‘Verdad’ que la ministra cometió el error de dar una cifra desproporcionada. Dicha imprecisión le causó críticas incluso de Navarro Wolf –aliado en campaña del Pacto histórico– quien ante el error de la ministra escribió en Twitter: “Sin comentarios”.
La equivocación de Vélez fue tan evidente que el mismo Petro salió en Twitter a afirmar que el déficit es de 40 billones, lo que representa “casi la mitad del déficit del presupuesto nacional” y 10 billones por trimestre, que era la cifra a la que se refería la ministra. Una cifra cercana a la que el actual ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo reveló en la entrevista otorgada a Semana el 16 de agosto de este año: “tenemos un déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles que es de 3 por ciento del PIB”, es decir, aproximadamente casi 10 billones por trimestre.
3- La ministra sí leyó y está prohibido, pero no es la única que lo ha hecho
Un hecho por el que se le criticó fuertemente fue haber leído un discurso en un debate de control político sobre el aumento de los precios de la energía en la Comisión Quinta del Senado el pasado 12 de septiembre. Es verdad que Vélez leyó y que está prohibido, pero calificamos esto como Discutible, pues las críticas desconocieron el hecho de que otros funcionarios, incluso con mayor experiencia que la ministra, han cometido el mismo error.
Leer los discursos en el Congreso de la República está prohibido por el artículo 105 de la Ley 5. “ARTÍCULO 105. Intervenciones escritas. No se permite la lectura de discursos escritos; esto no excluye las notas o apuntamientos tomados para auxiliar la memoria, ni los informes o exposiciones con que los autores de los proyectos los acompañen”, Ley 5 de 1992.
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Mientras la ministra Vélez leía, la interrumpió el presidente de la Comisión Quinta, Inti Asprilla, quien le recordó: “Hay que tener cuidado para no dar la impresión de estar leyendo, está prohibido por la Ley Quinta”. No obstante, la ministra reaccionó: “Vale, no sabía. Entonces voy a simplemente guiarme”. De hecho, la ministra continuó con el error al seguir guiándose con sus notas, pues el Artículo 105 incluso impide leer “notas o apuntamientos tomados para auxiliar la memoria”.
Sin embargo, cabe destacar que otros funcionarios de la anterior administración, con muchísimo bagaje político, cometieron la misma equivocación, como lo expresó el mismo Inti Asprilla en Twitter: “Reflexión: Es la primera vez que me gano un titular de prensa por un artículo de la ley 5ta, cuyo cumplimiento he solicitado en MÚLTIPLES OCASIONES durante MÁS DE 8 AÑOS…”.
Asprilla le dijo a WRadio que no es la primera vez que ocurre algo así en el Senado: “Yo le he llamado la atención al director de la Dian, me acuerdo que al exministro de Defensa, incluso a gente del Centro Democrático: se le llamó a la excanciller Claudia Blum. A mí sí me extrañó demasiado que incluso a los colegas les he insistido que no se puede leer, los ministros no es que se tengan que aprender de memoria la Ley 5, para eso está el presidente para guiarlos”.
4- Vélez no confundió hidrocarburos con carbohidratos
En redes sociales circuló una versión según la cual la ministra confundió carbohidratos con hidrocarburos como materia prima de fabricación de distintos artículos. El usuario @fergiraldow publicó: “Dice Hoy la Ministra de Minas en la W Radio.. "..esos Carbohidratos se emplean para fabricar plásticos, electrodomésticos, tuberías, detergentes.." Confunde Carbohidratos con HIDROCARBUROS..!”.
RedCheq buscó la supuesta entrevista en WRadio y no la halló en el repositorio del medio de comunicación. Además, la búsqueda avanzada en Google tampoco arrojó resultados que soportaran las acusaciones de las redes sociales.
Colombiacheck calificó esa información como falsa (cuyo equivalente para RedCheq es ‘Mentira’), luego de comunicarse con WRadio para preguntar por la existencia de la entrevista con fecha 13 de septiembre y corroborar a través de la editora adjunta, Johana Fuentes, que la emisora no le ha “hecho ninguna entrevista y tampoco tienen algún audio donde diga lo que se le atribuye”.