Según el candidato, la mayoría de esa población son personas afrodescendientes e indígenas y jóvenes que viven en las zonas pobres de las ciudades, lo cual carece de evidencia, explicaron expertos.
Luis Gilberto Murillo, fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo, manifestó en la W Radio: “Soy de los que vivo realmente molesto con ese término de los ninis, ni estudian ni trabajan, casi 3 millones de jóvenes, eso es inaceptable en el país, eso no lo podemos permitir. La mayoría de esos jóvenes, son afrodescendientes, indígenas, jóvenes que viven en las zonas pobres de las ciudades”.
Redcheq califica la afirmación como Discutible porque si bien las cifras le dan la razón al candidato en el número de ninis en Colombia actualmente, no hay evidencia suficiente para decir que la mayoría de esa población pertenece a minorías como afrodescendientes o indígenas. o que viven en las zonas pobres de las ciudades.
Contactamos al asesor de comunicaciones de Murillo para saber en qué fuente basa el candidato la afirmación y cuál es el rango de edad de los jóvenes de los que habla, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no había respuesta.
El pasado 12 de abril, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en el Boletín Técnico de la Gran Encuesta Integrada de Hogares, reveló que para el trimestre diciembre 2021 - febrero 2022 había en el país 11,4 millones de personas entre 15 y 28 años, es decir, jóvenes en edad de trabajar, de los cuales el 28,6 por ciento, (3,2 millones) están entre los jóvenes que no estudian ni trabajan.
En Colombia, según la Ley Estatutaria 1622 de 2013 (artículo 5), se considera joven a las personas entre los 14 y 28 años. Además, la Ley 1098 de 2006 (artículo 35) autoriza a los menores entre los 15 y 17 años a trabajar con el permiso del inspector de trabajo o, en su defecto, por el ente territorial local.
Según el análisis Los jóvenes que no estudian ni trabajan (NINIS) en Colombia, de la facultad de ciencias económicas de la Universidad Nacional publicado en junio de 2021, en Colombia había 2,7 millones de ninis en 2019, y como resultado de la pandemia otros 400 mil estuvieron en esa situación en 2020.
Dicho análisis, basado en los microdatos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) del 2019, señala que hay una heterogeneidad en la magnitud del problema por departamentos, “siendo Cundinamarca y Santander los departamentos con menor proporción de NINIS, en el caso de las ciudades, son Bogotá, Medellín y Tunja; en contraste, en Cesar, Caquetá y Chocó el porcentaje de NINIS es superior al 30%, y Cúcuta y la mayoría de las ciudades de la costa Caribe en las que más de la cuarta parte de los jóvenes no estudia ni trabaja”.
El estudio indica además, que en el país una de cada tres mujeres entre 18 y 28 años es nini, lo que muestra las restricciones que tienen en insertarse laboralmente y hacer una adecuada transición del sistema educativo al mercado laboral.
Iván Jaramillo, director del Observatorio laboral de la Universidad del Rosario, le explicó a Redcheq que este fenómeno se da por varios factores, entre ellos, la falta de acceso a la educación, también a que las personas deben estar en constante formación y cuando llegan a competir por un puesto, gana el que tenga algún nivel de educación y mayor experiencia, esto quiere decir que no se les está dando la oportunidad de demostrar sus capacidades productivas. Además, se están enfrentado a la automatización del empleo, entre otros factores.
El informe Perfil juvenil urbano de la inactividad y el desempleo en Colombia, del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, publicado en marzo de 2017, y basado en la GEIH de 2016, señala que los logros educativos de la población que ni estudia ni trabaja están muy por debajo de jóvenes en circunstancias laborales y/o educativas. “Sólo el 19% del total de los Ninis alcanzaron un título profesional, comparado con el 38% correspondiente al resto de los jóvenes”, precisa el documento.
Según el informe de la Universidad del Rosario anteriormente citado, el fenómeno de los ninis está relacionado con el hecho de que para una parte de los jóvenes la educación no resulta atractiva, no les parece rentable o bien, los sistemas de retención educativa no están funcionando. “Es por ello que para el 16% de la población joven en las 13 principales ciudades colombianas, formarse para el trabajo o especializarse en un tema no representa una prioridad, por lo que en su tiempo libre o bien buscan trabajo o se dedican a otras actividades como realizar oficios en el hogar, cuidar o atender niños y asistir a eventos de capacitación en algún tema”, señala el documento.
¿Son afros, indígenas y pobres?
El análisis de la Universidad Nacional anteriormente mencionado señala que “los hogares pobres, vulnerables y de bajo ingreso son integrados en una parte importante por jóvenes NINIS, sin embargo a partir de los resultados encontrados en esta investigación, son otras características de esos hogares las que influyen en la exclusión de los jóvenes de la educación y el trabajo, a saber, la baja escolaridad de los padres y su desempleo, la monoparentalidad en los hogares, las brechas de género, la conformación temprana de hogares y los bajos niveles educativos de los jóvenes”.
El informe de la Universidad del Rosario asegura que (en 2016) el 80% de los ninis pertenecían a estratos socioeconómicos bajos. “El bajo nivel de formación de los NiNis los pone en una desventaja en un mercado laboral cada vez más especializado, principalmente si se tiene en cuenta el hecho de que estos jóvenes habitan en las grandes ciudades, en donde el promedio de años de educación de la fuerza de trabajo es mucho más alto comparado con los 9.9 años de educación que ellos alcanzan en promedio”, indica el informe, que añade que las decisiones educativas de los ninis se convierten en un obstáculo más para salir de la pobreza.
Precisamente, sobre la alusión de Murillo a que la mayoría de los ninis en el país son afrodescendientes, indígenas y viven en las zonas pobres de las ciudades Jaramillo aseguró que, si bien hay un vínculo con los estratos 1,2,3, no necesariamente los jóvenes de estos estratos son indígenas y afros. Recalcó que esa correlación directa no se puede hacer responsablemente por carencia de evidencia empírica.
Sobre ese particular no encontramos información en el Boletín Técnico de la Gran Encuesta Integrada de Hogares ni en sus anexos.
Además, el profesor Roberto Sánchez, quien realizó el estudio de la Universidad Nacional anteriormente mencionado, le dijo a RedCheq que encontró dos grupos poblacionales vulnerables, uno, los jóvenes que integran hogares pobres, tienen mayores probabilidades de caer en la situación de ninis, por las razones que ya explicamos con anterioridad; y el segundo grupo, afectado por partida doble, son las mujeres, y aunque hay estudios que demuestran que las mujeres estudian más que los hombres, también forman hogares desde temprana edad, incluso siendo adolescentes, lo que las hace parte de esta estadística.
“Una política que potencialmente contribuiría de manera considerable a la reducción de NINIS es la garantía de empleo y mejores remuneraciones a los jefes de hogar. El desempleo de los padres impulsa el desempleo de los hijos y restringe su acceso al sistema educativo. Incrementar el ingreso de hogares con NINIS a través de una reducción de la incidencia del desempleo de jefes de hogar y mayores niveles educativos (que sería una política con resultados futuros), permitiría una mayor permanencia en el sistema educativo y una mejor transición de la educación al trabajo de los jóvenes. En consecuencia, como se indicó previamente, la doble inactividad de los jóvenes no se soluciona únicamente con políticas focalizadas a este grupo poblacional, es imprescindible una política laboral ambiciosa, incrementar la demanda de trabajo, fortalecer la inspección laboral y combatir la informalidad en sectores de alta productividad y ganancias (trabajadores de plataforma, por ejemplo) para incrementar el ingreso de trabajadores de bajo salario, así como cimentar una política macroeconómica que contenga el desempleo”, concluye el análisis de la Universidad Nacional.